La mayoría de la población mundial se está dando cuenta de que, con pequeños gestos, se consiguen grandes cosas. Por tanto, cuando hablamos de cambio climático tenemos que ser conscientes de que cada acto y cada decisión cuentan. Pues a diario nuestras pequeñas acciones influyen más de lo que pensamos en el deterioro de la capa de ozono.
Hay muchas cosas que podemos hacer para evitar que el cambio climático avance de forma tan precipitada y evidente. Utilizar patrones de consumo responsables, reciclar, optar por los productos de origen sostenible, respetar a los animales y la naturaleza, y comprar ropa y calzado sostenibles son algunos de los pequeños gestos con los que podemos ayudar a cuidar del medio.
Cuidar del medio ambiente
1. No hay energía más limpia que aquella que no se utiliza. Sí, es evidente: a la hora de usar energía hay fuentes y aparatos más contaminantes que otros. Por eso, además de dotar a nuestros hogares de aparatos de eficiencia energética, lo mejor es no malgastar la energía. Desenchufar los electrodomésticos cuando no vayan a usarse, no derrochar agua ni gas ayuda al ahorro del hogar y contribuye a mantener un entorno más limpio y sano.
2. Evitar los envases contaminantes. El plástico es un material muy difícil de degradar, y se ha estado usando sin control demasiado tiempo. A la vista está la situación de los océanos, llenos de montañas de este material. Optar por envases compuestos de materiales biodegradables, como papel, madera, vidrio… Evita generar tantos desechos contaminantes y gestionar mejor nuestros residuos.
3. Utilizar nuevos patrones de consumo más responsables también ayuda a contaminar menos. Apoyar el comercio justo, o comprar a empresas comprometidas con el medio ambiente y a marcas que fabrican sus productos de forma sostenible, ayuda a detener el cambio climático.
4. Gestionar de forma correcta nuestro residuos es imprescindible para ayudar al cuidado de nuestro planeta. Intentar reutilizar los envases todo lo posible para darles una vida más larga hace que contaminemos menos el planeta. Depositarlos en el contenedor correcto para que al final de su vida útil sean gestionados de forma correcta es muy importante.
5. Respetar el entorno, evitando en la medida de lo posible usar pesticidas, es otro paso importante para cuidar el medio ambiente. Educar a los más pequeños en el cuidado de la naturaleza y el respeto a los animales es primordial para mantener un entorno cuidado y un planeta sano.
Y tú, ¿ayudas a proteger el medio?
Cuando compramos ropa y zapatos sostenibles también estamos poniendo nuestro granito de arena para cuidar del planeta. Estas prendas de calidad no solo te resultarán cómodas: se habrás creado siguiendo patrones que cuidan de nuestro medio ambiente.